sábado, 30 de junio de 2007

Risa.

Cada vez que Felipe se ríe , algo se mueve adentro mío. Suena de lo mas cursi pero es la pura verdad.
Debo decir que me tomó por sorpresa el placer y la alegría de la maternidad, ya que tenía sentimientos encontrados y no muy claros antes que naciera Felipe.
Por historias que he escuchado, me parecía que un hijo era algo muy bonito y chiquito de lo que una debe zafar lo más pronto posible antes de ser absorbida por el y quedar sin identidad.
Obviamente estaba también la otra cara, que tiene que ver con el sacrificio sin recibir nada a cambio, y se traduce en luego hacer reclamos a ese hijo...
Yo intuía que debía haber algo diferente a todo eso.
Si lo hay.
Descubrí que ser mamá es gratificante, es divertido, es un amor nuevo, diferente y renovador.
No es que sea todo fácil y fluido, tampoco es lo único en la vida, pero seguro uno elije en parte como vivirlo.



No hay comentarios.: